Lo poco que del mar llega
En la escenografía iconoclasta de mi
casa
ignoro cualquier complaciente
predicción:
transcribo y atesoro aquellos
nombres
que todavía desandan por la gruta
lamentable.
En la casa comienzo a estrenar los
rincones
respiro lo poco que del mar llega
y contra los paredones de la noche
he ido aprendiendo a ejecutar mi
sombra.
Alejandro Fonseca