¿En dónde está tu vestido,
aquél de tela vaporosa
que con sus cremas y marrones
resaltaba tu mirada?
¿En dónde las sandalias
por donde se asomaban tus dedos
tan blancos como el papel de seda?
¿En dónde el fular de transparencia fina
que enrollado a tu cuello
te hacía parecer como diosa del Krishná?
¿En dónde la cadena de reflejos dorados
que en tu pecho era símbolo y palabra?
En cual cuerpo, amiga mía, en qué gaveta.
Carmen Karin Aldrey