​Lo que más me impresionó de Akari
fueron sus pies caminando sobre mi espalda
decía que en Japón era una práctica de conciencia
Cada huella en la columna vertebral
significaba un renacer
algo así como las agujas de acupuntura
que de pronto aliviaban los pensamientos
las dolencias del cuerpo
Su problema eran los somníferos
la noche devenía espanto sin ellos
incluso si tenía la dicha de estar acompañada
hacer el amor hasta el amanecer
desnudarse en el balcón del quinto piso
de su condominio en Manhattan Beach
para que el mar le entrara entre las piernas
y la matriz le ardiera por el salitre
Necesitaba los olores el aire las luces de los barcos
los gritos de los amantes nocturnos desde la playa
el amor intenso de los vecinos
con sus palabras entrecortadas sus gemidos
Cuando bailaba parecía representar
un personaje del kabuki
su rostro empalidecía estiraba los brazos
los dedos los mantenía rígidos y verticales
como si estuvieran señalando al más allá
mientras las contorsiones sobrenaturales
de su cintura se apoderaban de la pista
y de todas las miradas
Un día desapareció entre las brumas del tiempo
después de haber dibujado una torpe despedida
sobre papel de arroz con muñequitos tristes
lamentos en tinta china flores que sangraban
Yo la imaginaba en Japón pero quién sabe.




Carmen Karin Aldrey
(De su poemario California)




Carmen Karin Aldrey. Central Preston, Provincia de Holguín, Cuba, 1950. Artista, escritora, poeta, promotora cultural y aficionada a la Fotografía. Estudió Pintura en la ciudad de Los Angeles, California, donde también se graduó de College en la especialidad de Turismo. Ha publicado el poemario Aceite (Linden Lane Press, 2011) con 19 ilustraciones a color de su obra plástica, y en formato digital los poemarios Guestbook, Estatuas frente al muro y Puntos suspensivos, que se pueden leer en su Blog personal Soligregario. Ha colaborado en diferentes espacios impresos y electrónicos. Sus pinturas han sido expuestas en galerías de Estados Unidos y España. Es fundadora, directora y diseñadora de La Peregrina Magazine.​​​​​