Escriban como quieran. Ha pasado demasiada sangre bajo los puentes Para seguir creyendo —creo yo— Que sólo se puede seguir un camino: En poesía se permite todo.
Nicanor Parra
La estancia de un puñal se convierte hoy en palabras, fiesta en el cadalso de un hombre.
No eres el poeta de la torre de marfil. Un alarido ha sido tu estandarte. La ceiba, con la que conversabas, es hoy un idioma. Una casa se yergue en el abismo. ..
No deseches tu voz como una camisa raída (esa tachadura en tu voz es el único tesoro del antro). No eres el poeta de la torre de marfil, ni tienes el alma confinada en un diccionario.