Diario de Sudáfrica IV
Mireya Robles
Septiembre 1º, 1985,
domingo - Muchos días han pasado. Detalles se han perdido de las
experiencias. El miércoles 14 de agosto fui con Geneviève a un concierto
de jazz aquí
en la Universidad. Un conjunto de cuatro,
formado por dos blancos y dos negros. Me encantó. Muchas veces
sonaba como un lánguido blues. El grupo de Abafana Moboya también estaba
integrado por blancos y negros.
Se
veía entre ellos una hermosa comunicación. El 21 de agosto, una circular
recibida del "Principal and Vice-Chancellor of the University of Natal", P. De
Booysen, dirigida a "all staff, Durban and Pietermaritzburg":
"For your information, I quote the following press statement which I made
on Tuesday, 20 August 1985:
"The University protests most strongly against the manner in which
the police and security forces conducted themselves during a raid on Alan
Taylor Residence in the early hours of Sunday morning, 18 August 1985.
No reference was made to the University authorities before the raid was
mounted. The action resulted in extensive damage to University property;
and staff and students were subjected to threatening and insulting behaviour.
The University finds this completely unacceptable and reprehensible. We
are gathering information relevant to the raid and will take legal advice as a
matter of urgency."
(En la declaración,
publicada en el periódico, Booysen protesta contra la forma en que la policía y
las fuerzas de seguridad se comportaron durante un registro que llevaron a cabo
en la residencia de estudiantes negros llamada Alan Taylor, en las primeras
horas del domingo, 18 de agosto de 1985. No se le informó
a la Universidad que el
registro se iba a llevar cabo. Causaron daños extensivos a la propiedad
de la Universidad. Empleados y estudiantes fueron objeto de amenazas y de
una conducta ofensiva e inaceptable. Nos hallamos en el proceso de reunir
la debida información para pedir, urgentemente, consejo legal).
De inmediato traté
de averiguar. Nadie
sabe nada. Nadie comenta nada. Alguien me dice solamente que el Alan
Taylor Residence es el dormitorio de los estudiantes negros y que el
registro se hizo porque se tenían noticias de que los estudiantes negros tenían
planeada una revuelta en la Universidad. Mencioné
en una de las clases esta
resistencia que hay aquí
a hablar de la situación política. Dos alumnas
se aventuraron a explicarme: aquí se vive en tal tensión que la gente prefiere
no hablar de la guerra civil que parece inminente, porque sienten la necesidad
de olvidarse del problema no hablando de él, y además, se ha
corrido la voz de que el gobierno tiene espías infiltrados en la Universidad y
la gente tiene miedo de hablar. Por otra parte, he visto en algunos
periódicos, como el Daily News, una absoluta libertad de prensa
que incluye fuertes críticas al gobierno. Por mi parte, yo creo que sólo
un milagro evitaría esta guerra que cada día se siente más cerca. Hay 22
millones de negros y 4½ millones de blancos. Hay muchos negros que viven
en "locations", zonas aisladas porque entre otras cosas, no les
interesa vivir de otra manera. Los "locations" son grupos de
casas redondas llamadas "rondavels" en las Montañas de las Mil
Colinas. Hay luchas feroces entre las tribus. Yo creo que si a
los negros que voluntariamente se han ido urbanizando se les hubiera dado
participación en el gobierno y en la economía, un gobierno multirracial
(incluyendo, por supuesto, a los indios y a los "coulored", es decir,
mulatos), ese tipo de gobierno se hubiera mantenido sin grandes luchas.
Ahora los negros están pidiendo insistentemente que se les deje votar. El
lema es: "One man, one vote" ("Un hombre, un voto").
Quieren hacerse sentir como mayoría. Sería ideal que se creara un
gobierno multirracial. Pero el temor es que los negros no se conformen en
estos momentos con compartir el gobierno, sino que quieran apoderarse
totalmente de él y que impongan sus costumbres tribales. Se dice, además,
que Rusia le tiene el ojo echado a Sudáfrica, un país de riquezas naturales
increíbles, y que en cuanto los negros tomen el poder, empezará
a enviarles
"técnicos" para "guiarlos y protegerlos". Mientras
tanto, se vive entre el deseo de que la situación pueda solucionarse y el temor
de una destrucción masiva. Ah, en cuanto al Alan Taylor Residence:
aquí
en la Universidad, las clases están integradas, pero
los dormitorios no, porque el gobierno apartheista
no permite una convivencia multirracial. En cuanto al apartheid, ha
cedido algo en los últimos tiempos, pero le falta mucho para desaparecer.
Un gran número de empleados de tiendas, restaurantes, choferes de taxis y de
autobuses, son negros o indios. Pero aún hay áreas habitacionales
separadas y autobuses para blancos y autobuses para negros. Aunque dicho
sea de paso, los autobuses de los negros (de color verde), aunque menos cómodos
que los de la Línea Azul para usuarios blancos, están limpios y bien
cuidados... ¡sin graffiti!
Esta tarde voy a salir con
Francesca y con Pierre Bornecque. Pierre es un viejito francés que va a enseñar
en la Universidad por tres meses -se va en septiembre, a mediados. Vive
en una cabaña cerca de la mía y todas las tardes me viene a buscar para que yo
vaya a tomar el té
con él, a su cabaña. El ha enseñado en
distintos países -Argentina, entre otros- y habla español muy bien. Nos
reímos mucho los dos. Le llamo Pedrito, como me ha pedido. Le oigo
sus quejas de las dos esposas que ha tenido: una francesa "que no era muy
simpática" y ésta de Madagascar "que es menos simpática".
Le lleva 35 años a la de Madagascar y ella no se ocupa de él ni quiere salir
con él y fue simpática hasta que él le pasó
el apartamento a nombre de
ella. Después de oír esta queja diaria, pasamos a temas que me interesan:
los países donde él ha vivido. Las profesoras del Departamento de Francés
lo tienen como un chiflado y le huyen un poco porque habla mucho. Yo me
siento bien con él. Ya se recorrió
Sudáfrica en un tour que
le costó
R3,000. Antes de regresar a Niza va por cinco
días a Zimbabwe, a Harare y a Victoria Falls. Yo pensé
ir pues me coincide con
unos días libres que voy a tener, pero no quiero gastarme R1,000 por cinco días
en estos momentos ya que pronto tendré
que empezar a hacer gastos
con la mudada: comprar muebles, etc. Otra de sus quejas: que nadie lo
saca a pasear aquí
,
él le pidió
a Francesca que lo sacara
hoy y ella me pidió
que fuera con ellos), y otra queja: que qué
va a hacer con su tiempo
si no trabaja? Yo le sugiero que se ponga a escribir sus memorias, sus
experiencias en distintos países y se resiste a la idea y sigue obsesionándose
con que está
condenado a un tiempo vacío. Ojalá
que en Zimbabwe no le pase
nada. Algunos países africanos gobernados ahora por negros, no quieren a
nadie que haya visitado siquiera a Sudáfrica. Unos amigos de Julia
estuvieron presos (creo que en Mozambique) porque en el pasaporte tenían visa
de aquí. Al fin los soltaron.
El viernes fuimos todos
los del Departamento de Francés a almorzar a casa de Anne de Ravel, que vive no
muy lejos de la Universidad. La casa es bella. Un poco antigua,
solariega. Anne es de Mauritius y el padre es duque, título que heredará
el hermano de Anne.
La comida fue absoluta y totalmente deliciosa, toda vegetariana menos unos
camarones en curry que hizo el señor duque, a quien nunca vimos. Había
como seis platos distintos y varias clases de vinos. Lo pasé
bien. Tomé
fotos. Pedrito
estaba encantado y hablando hasta por los codos. Francesca nos trajo de vuelta
y en el camino vi a una zulu vestida en su traje regional y mencioné
que me hubiera gustado
retratarla. A Francesca le gustó
la idea y empezamos a dar
vueltas y más vueltas porque la zulu se nos desaparecía cada vez que estábamos
llegando a ella y Pedro preguntándonos que qué
hacíamos y Francesca a explicarle
que íbamos a "chercher la femme" y Pedro a volver a preguntar, porque
estaba en uno de esos momentos en los que él entra a veces, en que pregunta
algo como si se lo preguntara a sí
mismo y no oye lo que le dicen. De todas formas,
pudimos acercarnos a la zulu y logré
retratarla.
El lunes pasado el jefe
del Departamento me presentó
a Maribel, una chica de Barcelona que tiene un Master's
Degree en Biología y vino a Sudáfrica a estudiar el
comportamiento de los monosvervets.
El viernes por la mañana fui a la pequeña jungla donde ella se pasa horas
diarias observando monos. Está
muy cerca de aquí. Pertenece a la
Universidad. Los monos que ella observa están en una jaula, ella los
observa y va grabando, describiendo lo que ve -siempre lleva una grabadora con
ella. Me dijo que el otro día los monos se pusieron intranquilos y
comenzaron a chillar. A la vez, ella sintió
un ruido de las hojas que
están en el suelo. Cuando se vino a dar cuenta, tenía delante un ejército
de cuarenta o cincuenta ratas. Se metió
en una caseta que hay allí
-una caseta destartalada y
llena de huecos- y se encerró
como pudo. En esa caseta hay un latón enorme
de comida para los monos (frutas medio podridas, etc.) así
es que las ratas trataban
de entrar en la caseta. Dice que ella veía los hocicos asomados en las
hendijas y trataba de espantarlas con una escoba. No sabe cuánto tiempo
se pasó
así, espantando ratas con la escoba y dando
gritos. Nadie acudió. A veces se le aparece un ejército de monos con un
líder agresivo que varias veces ha estado a punto de atacarla. Yo no me
explico cómo es que tiene valor de pasarse horas en aquella jungla sola.
A mí, en cuanto me contó
lo de las ratas volé, a pesar de que me aseguró
que no andaban por allí
porque de ser así, los
monos de la jaula hubieran avisado. Ayer fui a su casa (por primera vez tomé
el autobús). Tiene un
apartamento que da al mar en Marine Parade pero no es una playa como donde vive
Julia. Esto es como un Miami Beach, pero feo. Es decir, hay tiendas y
tal. No es como dice Francesca, "une plage sauvage" -una playa
salvaje. De la playa nos fuimos al centro de Durban y de ah
í
fuimos caminando al
Mercado Indio. Cerca de allí
hay un cementerio musulmán que me pareció
interesante. Tengo que
volver para investigar eso. Después volvimos a su apartamento. Me cocinó
una berenjena compuesta
absolutamente deliciosa.
Noche - Por la tarde fui
con Francesca y Pedro otra vez a Marine Parade. Dimos una caminata por el
malecón y después al Edward Hotel a tomar el té. Es un hotel antiguo y
elegante. Me encantó. Pedro estaba en su gloria paseando. Yo le prometí
sacarlo a pasear el
miércoles y está
arrebatado de contento. Yo creo que lo vamos a
pasar bien.
Sábado
, Septiembre 7 - El martes
pasado almorcé
con Maribel en el Club de la Facultad. Ayer almorzó
aquí. Por primera vez
cociné
para alguien desde que llegué. Hice unos
champiñones que me quedaron bien ricos. Pude conseguir aceite de oliva
(hecho en Sudáfrica), en un Health Food Store; en el mercado grande que hay por
aquí, el OK Bazar, no tienen. Almorzamos en el patio de la cabaña entre
sol, fresco y hojas que nos caían en el plato y la mesa. Pero lo pasamos
bien. El miércoles llevé
a Pedro a pasear. Estaba arrebatado de contento. Se
pasó
el día cantando. Lo llevé
a un Museo de Historia
Natural que tienen en el City Hall que a él le encantó, a mí
, no tanto; y a otro Museo
de Arte, también en el City Hall, que me gustó
muchísimo. Tengo que
volver con calma para verlo detenidamente. Varios pintores ingleses del siglo
XVIII y XIX que nunca había oído ni mencionar, pero que me gustaron mucho.
Después fuimos a un museo de historia local, lleno de historia de Durban, con
vitrinas llenas de trajes del siglo pasado, etc. La próxima parada fue en
el Wimpy, a comer, entre otras cosas, unos waffles
bien ricos. Invitación de Pedro. Lo llevé
al
"minitown". Invitación mía. Es una reproducción de los
principales edificios de Durban reducidos a 1/24 del tamaño que tienen.
Reproducción de la bahía con sus barcos, el aeropuerto y sus aviones; y varios
trenes. Esto está
en la playa, en Marine Parade. No se quería ir de
allí. Me dijo que aquel lugar, sobre todo, los trenes, lo hacían sentir como un
niño.
Hoy Maribel vino como a
las 8:30 de la mañana y desayunamos juntas. Me invitó
a ir a ver a los monos
pero preferí
irme a un centro comercial que está
a una buena caminata de
aquí, llevar algunas cosas a la tintorería, llevar un rollo de fotos a revelar,
y hacer algunas compras. Al mediodía me fui con ella a su casa y me cocinó
acelgas y calabacines
(zucchini) deliciosos. Fuimos después a la exhibición de las pinturas de
su pareja, Grant Cresswell, a quien le dicen Goodie. La exhibición fue en
Westville, un pueblo cerca de aquí, en Grassroots Gallery. Aunque él es
blanco, descendiente de ingleses, toda su pintura es negroide, de
protesta. Tres de los cuadros están interesantes. La galería estaba
llena. No sé
cuál será
la reacción del público y de los periódicos.
El tiene interés en exhibir en New York. Yo no tengo contactos de ese
tipo. Le sugiero que escriba a diversos museos y galerías. El
trabaja de ilustrador para un periódico de negros. Regresé
para la casa con dos
mujeres blancas, amigas de Grant, que viven cerca de la Universidad.
Ambas trabajan en una revista para mujeres negras. Una de ellas va a las
aldeas tribales para hacer los artículos. Le dije que volviera por aquí. Me encantaría ir
con ella a esos sitios.
Programa de mañana: sacar a pasear a Pedro. Primero vamos a almorzar al
club de los estudiantes (el de la facultad está
cerrado los
sábados) y después lo voy a llevar a la playa para montar en un
telesférico desde donde se ve la ciudad. Hoy, cuando regresé
de la exhibición, él
estaba aquí, tocando a mi puerta. Estaba verdaderamente preocupado porque
no me había visto en todo el día. Me dijo que había venido tres veces a
verme y que se había sentido muy alarmado de no encontrarme, pero que ya se iba
tranquilo al ver que estaba bien. Anoche él dio una conferencia en la
Alliance Française, titulada "Les procèdes comiques au th
éâ
tre" -qué
elementos usan los
escritores para lograr efectos de comicidad. Se refirió
mayormente a las obras de
Molière. Yo entendí
casi todo lo que dijo y aprendí
algunas cosas que me
parecieron interesantes. Nos llevó
Edgar Sienaert, el jefe
del Departamento de Francés de la Universidad. Regresé
con Francesca. Pedro
se quedó
en la Alliance hablando hasta por los codos.
Es un personaje. Yo sé
que cuando él se vaya para Niza con su `femme
malgache' (de Madagascar) que "no es nada simpática", lo voy a
extrañar.
Población blanca de aquí:
descendientes de ingleses, de holandeses o franceses hugonotes. Los descendientes
de holandeses y los franceses hugonotes son los Afrikaners y hablan
Afrikaans. Hay que pronunciar esa última "a" bien larga porque
si se dice African, quiere decir negro africano. Si se dice South African
(sudafricano) quiere decir blanco, descendiente de ingleses, holandeses y
franceses hugonotes.
Saludo en zulu: Saobona. Y se contesta: Ghiabó
saobón
. Según me dijo Julia (quien además de español
e inglés habla griego, italiano y zulu), que saobona quiere decir "te veo", es decir, "no te estoy
ignorando", y ghiabó
saobón
quiere decir "yo
también te veo, yo tampoco te estoy ignorando".
Indice
La Peregrina Magazine (c) Todos los Derechos Reservados, 2008-09
Foto:
.Universidad de Natal, Durban.
.Mujer zulu (al centro).
By Mireya Robles, 1985