La Peregrina Magazine (c) Todos los Derechos Reservados, 2008-09
CAPÍTULO – 1 (De su novela inédita Caso Tropicana - Continuación)
UN SOMBRERO ALADO
Rebeca Ulloa
Sofía no entiende, no puede ni siquiera llorar, el pánico se ha apoderado de ella, todo ha sido demasiado rápido ¿cómo ha podido ocurrir , Fernando , Fernando ya no está, ni estará jamás., Arsenio ¿dónde está Arsenio? Se alegra de momento cuando llega a la comisaría y ve Arsenio, la sangre oculta su pierna, él trata de sonreírle desde la distancia de unos metros, ella intenta hablarle, pero no la dejan acercarse a Arsenio, ella tampoco puede gritar, las palabras se han perdido. Allí están Manuel y Gloria. Los dos cubiertos de sangre, Gloria desaparece, la llevan adentro, oye puertas lejanas y cercanas de hierro que se abren y cierran, en sus oídos hay como ecos de disparos que no la dejan entender qué está pasando, qué va a pasar con ellos. Manuel la mira, trata de decirle algo, pero ella no entiende, y ahora sí que no entiende nada… ¿Qué hace ensangrentado, golpeado, qué hace en la comisaría junto a Arsenio, junto a Manuel, qué hace allí Alberto Marcano? Quiere preguntar, quiere que le expliquen. Marcano la mira con ojos que quieren saltar hasta ella y Sofía seguirá preguntándose durante mucho tiempo sin encontrar respuesta por qué está Marcano con ellos, con el grupo. Ella sabe, está segura, todos saben que nada, absolutamente nada tiene que ver en este lío su amigo Alberto Marcano.
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UN SOMBRERO ALADO
Rebeca Ulloa
Sofía no entiende, no puede ni siquiera llorar, el pánico se ha apoderado de ella, todo ha sido demasiado rápido ¿cómo ha podido ocurrir , Fernando , Fernando ya no está, ni estará jamás., Arsenio ¿dónde está Arsenio? Se alegra de momento cuando llega a la comisaría y ve Arsenio, la sangre oculta su pierna, él trata de sonreírle desde la distancia de unos metros, ella intenta hablarle, pero no la dejan acercarse a Arsenio, ella tampoco puede gritar, las palabras se han perdido. Allí están Manuel y Gloria. Los dos cubiertos de sangre, Gloria desaparece, la llevan adentro, oye puertas lejanas y cercanas de hierro que se abren y cierran, en sus oídos hay como ecos de disparos que no la dejan entender qué está pasando, qué va a pasar con ellos. Manuel la mira, trata de decirle algo, pero ella no entiende, y ahora sí que no entiende nada… ¿Qué hace ensangrentado, golpeado, qué hace en la comisaría junto a Arsenio, junto a Manuel, qué hace allí Alberto Marcano? Quiere preguntar, quiere que le expliquen. Marcano la mira con ojos que quieren saltar hasta ella y Sofía seguirá preguntándose durante mucho tiempo sin encontrar respuesta por qué está Marcano con ellos, con el grupo. Ella sabe, está segura, todos saben que nada, absolutamente nada tiene que ver en este lío su amigo Alberto Marcano.
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