En rima con el cielo y la tierra
Con José Hierro
Todos mis amigos están muertos o por nacer.
En aquéllos me encuentro y con ellos comparto.
Los sobrevinientes podrán hallarme,
mas no tengo en este presente con quien conllevar.
Ni lo quiero.
Sólo puedo creer en lo que veo: tus ojos,
el azul del cielo y el de la calle,
la paradoja y, a la vez, el hallazgo interminable,
el río sin sombra ni cauce.
Si ni yo puedo nombrarlo,
¿cómo convencer?
¿Cómo hablar de lo inefable?
Mudança en sombras
Ahora, el espacio lascivo de tu encuentro
se halla desprotegido, como desprovisto del manto calmado del abrigo
que este ser proporciona.
Si mis manos, habituadas a encontrarte (igual
podría hablar de la muerte y el olvido) lograran
abarcar en un gesto consumado la benefactora salud
que me procura tu ámbito,
yo ya no sería Hombre inconcluso,
sino belleza y buena muerte de este suspiro
que sólo vive mientras tú no te manifiestas.
Mi amor, mi casa escribiente,
mi rayana locura en el ataúd de todas las cosas muertas,
mi aliviado goce: Mi gozo extendido.
¡Qué reconfortante sentirse acunada en tu abrazo ahora que apenas te poseo!
Amor, amor de verdad,
amor de carne y sexo, amor escrito, amor mío.
Acróstico de la fuente
Para mi amigo, el fotógrafo Joseba Bengoetxea.
Soy una circunstancia universal recogida a contrapié por las alas de la serpiente emplumada,
obscena paradoja del tiempo en el pasado sin lugar,
recolectora de las mismas causas que en racimos cuelgan
grávidas, sin tierra donde ser sembradas más que en aquélla sin posibilidades,
infecundo manto que cubre el cuore de cualquier planeta viable,
nife expandido.
Tú y yo hablamos bajo la sombra del magnolio en flor, como el Poeta,
xerófilos y ardientes. Somos ave fénix,
única vida posible en la boscosa espesura preñada de encendidos muérdagos.
Sofía Serra Giráldez
(De su poemario
Canto para esta era)
Sofía Serra Giráldez. Sevilla, España, 24 de diciembre de 1962. Es Licenciada en Geografía e Historia por la Universidad Hispalense y especialista licenciada en Historia del Arte. Ha publicado
Francisco Meneses Osorio, discípulo de Murillo, Colección Arte Hispalense, Excma. Diputación Provincial de Sevilla, Sevilla, 1990 (estudio histórico-artístico) y el poemario
La presencia por la ausencia, Ediciones Bohodón, 2010. Tiene varios poemarios autopublicados en formato blog:
Sonethos, El paraíso imperdible, Canto para esta, Nueva Biología. Su trabajo fotográfico se encuentra en Galerías fotográficas en diversos espacios y en su propio blog de fotografía
Meridiana claridad.
La foto que ilustra estos poemas pertenece a su colección
Entre el Cielo y la Tierra.
Entrar a su Blog:
El cuarto clarohttp://www.sofiaserra.com/