La noche del Nirvana
La pasión y el vino nos rodean,
un rico manjar y una llovizna
planean nuestro abrazo.
Es la noche más larga, es la más breve.
Es también la más soñada.
Es perfecta, es alocada,
es Pasadena en nuestro amable cuarto.
Un beso rojo arrebatado.
Mi pie indiscreto
y el tuyo más osado
descorren la cortina.
Nuestra noche es infinita,
desatada.
Es el soplo suave de una vela.
Yvonne López Arenal
La Peregrina Magazine (c) 2011